MÉXICO AVANZA EN LA CONSTRUCCIÓN DE UNA “SOCIEDAD DEL CUIDADO” DERECHO HUMANO AUTÓNOMO AL CUIDADO

MÉXICO .-

El pasado 12 de agosto , en la apertura de la XVI Conferencia Regional sobre la Mujer de América Latina y el Caribe llevado a cabo en la Ciudad de México, la Presidenta Claudia Sheinbaum hizo el compromiso de cerrar las brechas de desigualdad de género que existen en nuestro país y propiciar un desarrollo igualitario y sostenible con la construcción de una sociedad de cuidados.

Dicha conferencia fue organizada por la Comisión Económica para América Latina (CEPAL) en coordinación con ONU MUJERES y el Gobierno de México, y fue un momento muy emotivo al escuchar de la presidenta que en 1975, siendo una niña, asistió con su madre a la primera conferencia mundial sobre la mujer, celebrada en la Ciudad de México y lo significativo para todas las mexicanas que ahora la inaugure la primera Presidenta de México.

La situación de México respecto a la desigualdad de género, principalmente en el ámbito laboral y económico, no es distinta que en el resto de Latinoamérica. De acuerdo con la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados 2022, nueve de cada diez personas cuidadoras principales son mujeres, ya sean madres, hermanas, esposas o hijas, lo que suma un total de 19.5 millones de mujeres encargadas de esta labor.

Que la carga de los cuidados recaiga sobre las mujeres y que además no sean remuneradas por los trabajos de cuidados que realizan, las lleva a tener un acceso desigual a la propiedad, a los servicios financieros y al patrimonio urbano.

La Encuesta Nacional de Inclusión Financiera 2021 muestra que solo el 42.6% de las mujeres entre 18 y 70 años son titulares de una cuenta de ahorro formal, 13.8 puntos porcentuales menos que los hombres, lo que representa un retroceso en comparación con 2015, lo cual es contradictorio al hecho de que las mujeres tienen mejores historiales de pago y tasas de morosidad más bajas, sin embargo, solo el 31.7% tiene acceso a crédito formal, y todo esto es porque ellas carecen de propiedades que puedan ofrecer como garantía.

La brecha en la propiedad de vivienda según datos del Instituto del Fondo Nacional de Vivienda para los Trabajadores (INFONAVIT) arroja en 2021 que solo el 34.9% de las 24 millones de viviendas particulares en el país estaban a nombre de mujeres, reflejando la falta de mecanismos que garanticen su acceso a un patrimonio propio.

Ante esta realidad, en el 2024 la Presidenta Claudia Sheinbaum incluyó entre sus compromisos de gobierno la creación del Sistema Nacional de Cuidados con el fin de que el Estado asuma un papel más activo en facilitar condiciones para que las mujeres tengan igualdad de oportunidades, sin embargo a principios de agosto del 2025 la Corte Interamericana ha dejado claro que ya no puede ser un tema que dependa de la buena voluntad de los gobiernos, sino que hoy es un derecho humano y corresponde a los Estados respetar y garantizar este derecho, así como adoptar medidas legislativas y de otro carácter para lograr su plena eficacia.

En su Opinión Consultiva 31, la Corte señaló que el cuidado constituye una necesidad básica, ineludible y universal, de la cual depende tanto la existencia de la vida humana como el funcionamiento de la vida en sociedad y que los Estados deben adoptar medidas para garantizar este derecho y al mismo tiempo revertir los estereotipos que llevan a la distribución inequitativa en perjuicio de mujeres, niñas y adolescentes que se dedican a labores de cuidado no remuneradas.

Con esta visión esperamos que pronto se envíen las iniciativas de reforma constitucional para garantizar el derecho humano autónomo al cuidado y que de ello derive una Ley General del Sistema Nacional de Cuidados que permita al estado otorgar los cuidados necesarios, y que no sea desde las familias que se subsidie y mucho menos sobre los hombros de las mujeres mexicanas.

Hoy que sabemos que el valor económico del trabajo doméstico y de cuidados no remunerado que recae sobre las mujeres en México, alcanzó en el 2022 los 8.4 billones de pesos, lo que equivale al 26.4% del PIB nacional, toma sentido la consigna feminista de “si nuestro trabajo no vale, produzcan sin nosotras”

POR: ESTHELA SILVA (México)

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