“Igualdad de género hoy para un mañana sostenible" fue el lema que propuso la ONU para conmemorar el día internacional de la mujer este 2022, es verdad que lo que hagamos o dejemos de hacer tiene eco en el futuro, el avance y reconocimiento de los derechos de las mujeres en la política aun tiene muchos frentes en los que hay que avanzar y la manera de abordarlos o de comprenderlos también varia mucho según el espacio de acción.
Visualicemos el territorio, en México según los resultados de la Encuesta Nacional de Ocupación y Empleo-Nueva Edición (ENOEN) al tercer trimestre de 2021 habia una población total de 127.8 millones de personas, un 52% (66.2 millones) son mujeres y 48% (61.6 millones) hombres.
En puestos de elección popular según INEGI en el 2020 a nivel nacional por cada 3 hombres hubo una mujer presidiendo las administraciones públicas municipales.
El primer lugar de representación de mujeres en las presidencias municipales fue Baja California con 4 de los 5 municipios de esa entidad estaban gobernados por mujeres (80%), a diferencia de Tlaxcala con solo 10.2% de las 60 presidencias municipales y en su mayoría de Sindicas y Regidoras estuvo Tlaxcala y Aguascalientes, las mujeres son mayoría como síndicas, y como regidoras fue en Querétaro y Durango donde fueron mayoría, y el minoría están los estados de Oaxaca con 22.6% de mujeres síndicas y Morelos con 28.2% de mujeres regidoras.
¡Muy bien! Ya están en el puesto, uno de los principales problemas que encontré y es un problema en muchos otros, es la resistencia a la utilización del lenguaje incluyente. En mi municipio al tener la primera presidenta municipal en la historia y al querer nombrarla como tal en todos los documentos y eventos oficiales, como por arte de magia todo el mundo se volvió experto en la real academia de la lengua española y se resistía a decir Presidenta, Síndica, Regidora inclusive por las mismas mujeres servidoras publicas, como si al cambiar de genero el puesto tuviera menos valor o menos jerarquía.
¿Qué dice la RAE? en su texto sobre “Sexismos de discurso y correcciones en los diccionarios de la RAE”
...la Real Academia Española ha venido limpiando sus diccionarios de residuos machistas o de connotaciones misóginas que hubieran podido acopiar en épocas anteriores los términos que se utilizan en las definiciones.
...“Mujer de”. Durante el largo período en el que la mujer tenía vetado el acceso a cargos de dignidad, se creó un femenino con el significado “mujer de X”: alcaldesa, regenta, presidenta, gobernadora, intendenta, almirantesa o almiranta, virreina...
Cuando la mujer accede a estos cargos o dignidades, el significado “mujer de” pasa a un plano secundario y en el Diccionario de la RAE se añaden las acotaciones de uso pertinentes para cada caso. Por ejemplo, el sustantivo femenino alcaldesa tuvo durante siglos el significado “mujer del alcalde”. A partir de las primeras elecciones municipales democráticas, la mujer accede a esta dignidad. Inmediatamente surge un nuevo sentido (“Mujer que ejerce el cargo de alcalde”), contenido que desbanca al anterior de su posición y que el Diccionario de la Academia recoge ya en su edición de 1992.
Femeninos de profesión, de cargo y de dignidad
La lentitud con la que se incorporan estos dobletes al diccionario no depende de la lengua española ni de la institución académica, sino de la sociedad. A lo largo de la historia muchas profesiones y cargos estuvieron cerrados a la mujer, ya sea por imposición consuetudinaria o por disposición legal. Sin embargo, la formación de tales femeninos no está vetada por las estructuras de la lengua. Cuando la mujer accede a un trabajo previamente ejercido solo por varones, inmediatamente cambia el significado de la voz y aparece el femenino: primero de desinencia común (el abogado/la abogado) y, por último, si los hablantes así lo deciden, la oposición desinencial (abogado/abogada). Cuando se produce un cambio laboral y los hablantes preguntan si determinado femenino es correcto, la RAE informa a través del Servicio de Consultas si está bien o mal construido según las reglas del sistema gramatical. Por último, cuando dicha voz se generaliza en el uso y se convierte en norma, es sancionado con su ingreso en el Diccionario...
Observemos un ejemplo paradigmático: la evolución de diputado. En las Cortes de Cádiz esta voz era un unisexo de profesión. Designaba exclusivamente a varones, pues la ley vedaba el acceso de la mujer a tal cargo (el diputado). Cuando la II República reconoce a la mujer el derecho a ser elegida como parlamentaria, se produce un cambio: diputado se convierte en un sustantivo con oposición de género semántico (‘varón’/‘mujer’), oposición que, en un principio, solo se manifestaba a través de la concordancia (el diputado / la diputado). Esta oposición ya era neutralizable (Derechos del diputado, La elección de diputados). El último paso posible es la diferenciación de desinencias (el diputado / la diputada):
...La Real Academia Española actúa de acuerdo con las pautas que marcan el sistema y la norma:
1) Incorpora las marcas de desinencia común (m. y f.) tan pronto como advierte su uso.
2) Informa a través del Servicio de Consultas si un femenino (ujiera, pilota, cancillera...) está bien o mal formado de acuerdo con las reglas del sistema.
3) Lo incorpora al Diccionario tan pronto como cumple los estándares de norma. Así ha añadido en sus últimas ediciones una gran cantidad de femeninos de profesión, de cargo o dignidad: bedela, minera, soldadora...
Factores externos de ralentización.
La transición de la segunda a la tercera fase puede verse frenada o ralentizada con mayor o menor intensidad por factores internos y también por causas externas a la lengua.
Los factores externos que pueden limitar la diferenciación morfológica suelen ser de índole social. Algunos grupos, como el Ejército, impiden que en su ámbito se utilicen los femeninos de grado: caba, sargenta, tenienta, capitana, coronela... En otros casos, son razones de prestigio las que frenan la difusión de femeninos como jueza, fiscala...
¿Qué nos toca hacer?
Aunque en la constitución Mexicana ya se ha modificado con lenguaje incluyente aun falta modificar muchas de las leyes orgánicas municipales, reglamentos y estos cambios son facultad de cada estado y sus municipios, pero solo se iniciará este proceso hasta que sus funcionarios y funcionarias impulsen estos cambios, los voten para que queden como oficiales y validos, pero sobre todo crean que son importantes para visibilizar una realidad inevitable y es que las mujeres ocupan diversos puestos de poder y es importante incluirlas y nombrarlas, ya que lo que no se nombra no existe y se invisibiliza.
El lenguaje es por tanto una expresión de nuestro pensamiento, un reflejo de nuestros usos y costumbres como sociedad y cultura determinada, el lenguaje incluyente es el conjunto de usos del lenguaje que permite la construcción de discursos verbales, orales, escritos y visuales que reconocen la igualdad entre mujeres y hombres; elimina los usos y las expresiones sexistas y discriminatorios del lenguaje, manifiesta la diversidad social; visibiliza y nombra de manera adecuada a los grupos y personas históricamente discriminados y contribuye a equilibrar desigualdades.
Tú misión si decides aceptarla será gestionar para los ajustes en toda nuestra comunicación incluyendo: •Comunicaciones visuales: imagen institucional, comunicados en intranet o internet, spots televisivos, página web. •Comunicaciones orales: sesiones de Ayuntamiento, declaraciones, entrevistas, discursos, rueda de prensa. •Comunicaciones gestuales: expresiones corporales en eventos públicos, académicos, entrevistas, discursos. •Comunicación escrita: Normativa, decretos, reglamentos, contratos, procedimientos, actas, oficios, notas, boletines de prensa, trípticos, dípticos, convocatorias, nombramientos, credenciales, tarjetas de presentación, circulares, correos electrónicos.
De esta forma abonaremos a tener una verdadera igualdad sustantiva para un mañana sustentable, que incluya, visibilice, que crea que los cargos en femenino tienen la misma jeraquia y valor. Estoy absolutamente segura que no es un trabajo fácil, pero en politica nada nunca lo ha sido y aun así, si eres presidenta, síndica, regidora, directora, ministra, consejala tienes el deber moral y obligación de dejar un mejor espacio para todas las mujeres que seguirán, porque para que llegaras tú, otras tambien lucharon por los derechos, privilegios y oportunidades que hoy tienes tu, así que aprovechemos el momento y a trabajar.
POR: VERÓNICA VALDIVIA
@verocarpediem
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