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Transformaciones Clave en la Ley de Amparo: Un Nuevo Paradigma para los Litigios en México.

Foto del escritor: Divergente IberoaméricaDivergente Iberoamérica

MÉXICO.-

 

El 14 de junio de 2024, México presenció un cambio paradigmático en su marco jurídico con la publicación de un crucial decreto en el Diario Oficial de la Federación. Este documento reformó los Artículos 129 y 148 de la Ley de Amparo, introduciendo modificaciones de gran relevancia que redefinen el panorama para abogados y litigantes en procesos de amparo relacionados con normas generales. En este análisis, se exponen las transformaciones más significativas y sus implicaciones prácticas en el ámbito jurídico.

 

Uno de los cambios más notables es la eliminación del último párrafo del Artículo 129, que anteriormente permitía rechazar medidas suspensionales si amenazaban el interés social o el orden público. Esta reforma democratiza el acceso a la justicia, facilitando la obtención de suspensiones en casos que afectan los derechos individuales, eliminando así barreras tradicionales para la protección cautelar.

 

Por otra parte, la incorporación de un nuevo párrafo al Artículo 148 establece una importante restricción: las suspensiones, ya sean provisionales o definitivas, no podrán tener efectos generales en litigios contra normas generales. Esta medida limita la aplicación de resoluciones a los casos específicos de los solicitantes, salvaguardando el orden jurídico establecido frente a impactos generalizados.

 

La reforma al Artículo 148 responde a la necesidad de prevenir efectos sistémicos similares a un "dominó", presentes anteriormente en suspensiones de normas generales. Al proteger la estabilidad legal, estas modificaciones garantizan que las suspensiones solo afecten a quienes las promueven, preservando así el equilibrio del sistema jurídico.

 

La derogación del último párrafo del Artículo 129 amplifica las condiciones para implementar medidas cautelares, aumentando las oportunidades de protección para individuos en riesgo. Esto supone un acceso más equitativo y amplio a la justicia, reflejando un progreso significativo en la modernización del sistema legal mexicano.

 

Aunque positivas, estas reformas también presentan retos. El aumento en la cantidad de medidas cautelares podría sobrecargar a los tribunales, ralentizando el proceso judicial. Además, limitar los efectos generales de las suspensiones reduce la capacidad de los jueces para abordar de manera integral normas perjudiciales para un amplio grupo de personas, lo cual podría obstaculizar soluciones efectivas en casos de gran impacto social.

 

La eliminación de restricciones previas en el Artículo 129, si bien fortalece los derechos individuales, podría comprometer el interés social y el orden público al relajar antiguas salvaguardas.

 

Estas reformas, si bien apuntan a equilibrar el acceso a la justicia con la preservación del orden público, requieren un seguimiento cuidadoso de sus efectos en la práctica legal para garantizar su objetivo. Los abogados y litigantes deben adaptarse a este nuevo panorama, que demanda un ajuste estratégico en los juicios de amparo, reflejando un nuevo horizonte en la práctica del derecho en México.


POR: ROBERTO MURGUIA (México)

#LeyDeAmparo #México #legal

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